¿Por qué el frío nos sube la temperatura?

En estas épocas el frío y la libido no parecen tener una buena relación, aunque algunos estudios y estadísticas demuestran lo contrario. Para empezar, la falta de luz en los meses de invierno hace que disminuya la producción de serotonina, una hormona que nos hace sentir bien y que incrementa la libido. En su defecto, nuestro organismo segrega más melatonina, una sustancia que está asociada con el sueño y con una bajada de los niveles de energía.

Por si fuera poco, en este estado donde el frío nos da sueño y mucha hambre, contribuye a que ganemos algo de peso por el deseo de comer grasa como chocolates con la finalidad de abrigarnos. Según un artículo de Men’s Health, un estudio de la Duke University, demostró que los kilos de más no se llevan bien con la libido, convirtiendo a hombres y mujeres en personas menos aventureras sexualmente. Las bajas temperaturas también hacen que la piel sea menos sensible. Pero, por si todo esto no bastara para reducir nuestra vida erótica, hay muchos individuos que padecen lo que se conoce como trastorno afectivo estacional (TAE), cuyos síntomas se asemejan a los de la depresión, pero que desaparecen por arte de magia con la primavera y los días más largos. El origen está relacionado con la regulación de la temperatura corporal y los cambios hormonales.

Existen también aquellos individuos más evolucionados, que se han desprendido ya de su herencia genética y parecen vivir de manera opuesta a la naturaleza humana. Se les reconoce porque no sienten el frío, aunque si mucho calor, y viven al aire libre sin ningún problema de frío. Tal vez ellos estén excluidos de esta teoría, pero los que no lo consiguen, lo harán recurriendo con pijamas de franela y los forros polares, auténticos antídotos para estas fechas.

Existe también un estudio realizado por la marca británica de juguetes eróticos Love honey, dando a conocer que a los hombres les gusta más el sexo en invierno. Esto es gracias a un estudio de 114 personas, todos del género masculino, se les enseñaba que cada tres meses a lo largo de un año, diferentes fotos de mujeres. En unas se les veía solo la cara, mientras que otras mostraban todo el cuerpo. Los encuestados debían puntuar su grado de excitación al ver las imágenes. El resultado fue que los hombres se sentían más excitados en los meses de diciembre, enero y febrero y los que tenían pareja admitían que veían más atractivas a sus mujeres en la estación fría.

En conclusión, existe la creencia de que el frío es siempre más fácil de combatir que el calor y que dentro de las recetas para descongelarse, la más infalible e interesante de todas es la de recurrir al calor humano y permanecer desnudo junto a otra anatomía desprovista también de ropa. Los que le encuentren la gracia a jugar bajo las mantas o los edredones pueden practicar ahora este deporte de invierno. Pero además, los sex shops proporcionan un montón de accesorios para evitar la hibernación sexual, así  como también el uso de aceites para masajes, sumado siempre a unas buenas copas de vino o champagne que ayudarán a calentar el cuerpo,  relajarse y posteriormente usar lubricante Sensation para un previo masaje de excitación acompañados de nuestros condones con efecto retardante que te proporcionarán un largo tiempo de placer sexual con tu pareja.

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